SERVICIOS DE PARTERIA
Cuando se solicitan servicios de partería y no se tiene un marco asistencial de referente, unos de los problemas asistenciales que pueden surgir es el de no poder aclarar cual es el objetivo del encuentro (de la sucesión de visitas) para poder tener claro a donde llegar y que conseguir.
La asistencia pública tiene unos referentes claros, ordenados en la dinámica alopática de la separación de aparatos, sistemas y necesidades: visitas obstétricas, ginecológicas, prevención de ets, anticoncepción, menopausia,... y a veces ello obliga a ciertos protocolos como normas de actuación para unificar criterios y responder a objetivos a cubrir y es necesario que las profesionales sepan con cintura adaptarse entre lo que se demanda a lo que se puede ofrecer.
En la asistencia privada, como el tema de fondo es el dinero como referente, todo puede quedar muy desdibujado, hay servicios de partería que con claras connotaciones ideológicas ofrecen eso, dogmas, recetas e instrucción para el desarrollo de la idea; otras veces aún no siendo del todo libres de cierta base ideológica se ofrecen posibilidades de elección asistencial, directrices higiénicas, ciertos criterios clínicos de fisiología humana en el tema procreativo, guías para autoconciencia, pero sobre todo la elaboración de un terreno absolutamente personal para saber cual es el propio deseo y que se está dispuesta a poner en juego. Todas las indicaciones para llegar a poder vivenciar las experiencias biológicas relacionadas con la fertilidad humanas del modo más acorde posible con el momento vital personal.
Pero en la práctica clínica todo esto a veces es muy complicado, por lo que es necesario estar muy atenta a las expectativas tanto de la profesional, como de la usuaria para no cometer errores desafinados con respecto a la relación terapéutica que la vida nos promete en los diversos encuentros entre mujeres
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