MEDICINA BASADA EN LA EVIDENCIA


Leyendo el libro de Victoria Camps Una vida de calidad Reflexiones sobre bioética E. Ares y Mares 2001, absolutamente recomendable, hay un comentario que me parece francamente “reflexionante” y reflexivo que es sobre la Medicina basada en la evidencia tan en boga en estos momentos en la literatura y la discusión médica.

Plantea, y parece que esta de acuerdo con otros autores ( Artículo aparecido en Medicina Clínica 116, Barcelona 2001 págs. 343-349 con 4 autores más: Arrizabalaga; Chamorro; Alonso, Carne) que, cito textualmente pág. 175: “ Las pruebas proporcionadas por unos ensayos clínicos nunca serán tan evidentes como para deducir automáticamente de ellas el tratamiento correcto para un enfermo particular. Todo es interpretable, también eso que bárbaramente traducidos por “evidencia”, cuando tenemos en castellano, un término que sería más exacto. “pruebas”. Pero volvamos al tema: las pruebas, los resultados o los datos empíricos son insuficientes porque el balance entre riesgos y beneficios no se resuelve siempre igual, las situaciones y los enfermos son únicos, hay presiones económicas, familiares, corporativas, hay asimismo inercias de las organizaciones que fuerzan a unas prácticas poco justificadas…”

Me parece del todo “evidente” lo que plantea, pues cada vez se tiene que replantear que es lo preciso en cada sujeto/ cliente que precise nuestros servicios y aquello que determina una manera uniforme de actuar (determinación por seguridad) debe contrastarse a la realidad coyuntural y concreta para poder ser más pertinentes. “Hacer el bien” ( lo adecuado) no sólo quiere decir proceder según datos, significa valorar concretamente en cada caso tomando también en cuenta la experiencia clínica de quien también detenta un cierto saber el tema e intenta con su praxis “eludir el mal” (error) o se plantean las cosas desde la responsabilidad y la renovación en cada situación de la práctica o al final no tendrá sentido establecer una relación humana como mediadora entre las posibilidades terapéuticas y la tendencia humana al equilibrio frágil, inestable y dinámico entre la salud y la enfermedad.

Felices Pascuas