DECRECIMIENTO (FERTILIDAD)

Esta definitivamente de moda. Es el nuevo paradigma que pone en juego la capacidad filosófica, práctica, sociológica de “resucitarnos” en este inicio de siglo (¡Seremos capaces de perder tantas ambiciones!)
Esta claro que no existe crecimiento sostenible, que las cosas están mal y que la culpa es de todos; cuando nos situamos como prisioneros de nosotros mismos (¡Qué grandes somos!)
Ante ello se empieza a barajar un nuevo camino conceptual y vivencial la del “decrecimiento” (difícil simbolización la que genera el término). Hablar de decrecimiento significa poner el slogan “lo personal es político” con toda su fuerza y expresión en el primer nivel del pensamiento, como eslabón básico de una vida con sentido y con futuro.
Cada uno, es absolutamente responsable de sus deseos, aspiraciones, móviles, recursos, ocios,… es decir de sus manifestaciones y formas de vivir, porque cada uno crea de un modo personal, otras y nuevas relaciones con el medio en el que vive y con la época en la que le toca vivir.
NO se puede sostener el ritmo consumista y hedonista en el que vivimos pero eso exige que todo el mundo cambie algo (o mucho) de sí para poder recuperar cierto modo autónomo y humilde de vivir y para revalorizar algo que ni las propias mujeres que han sido el sostén y han llevado a cabo el mantenimiento de la vida de los seres humanos cree que valga la pena recuperar.

¿Por qué limpiar si se vuelve a ensuciar? ¿Por qué ordenar si a nadie le preocupa el orden? Desde lo opuesto: ¿Por qué nos sometemos al sentido de los demás al margen del propio o a pesar de ciertas necesidades?

Lo siento pero no se puede tener todo lo que se desea ( a veces ni poco de lo que se desea), no tenemos derecho a todo (tenemos obligaciones y la capacidad de agradecer lo que tenemos), no es posible cualquier cosa que nos planteemos (porque las cosas tienen también cierta vida que no podemos controlar) y como esto mil cosas más.
La agricultura, el cuidado, el estar, el silencio, el reposo, la perseverancia no son estandartes ni personales, ni sociales en este mundo moderno, evolucionado y especulativo, porque parece que no se llevan bien con el viajar, el dinero, con la creatividad, la libertad, la dispersión y la “inmediatez”.
Lo que sé es que no se puede vivir en un lugar sucio, desordenado y sentirse cómodo; cuando es posible utilizar la belleza, la serenidad y la fuerza interior para dar más vida a la vida.

P.D: Replantear el uso de métodos de observación de la fertilidad sería un adecuado modo de darle la vuelta al tema de la anticoncepción y por ende ver que pasa con la IVG y toda la derivación de las ETS, pero eso exige, entre otras cosas, ser capaz también de posponer los contactos sexuales coitales y vaginales (Será mucho pedir).