QUE ÉS LA VIDA SINÓ UN BATEC D'AMOR ( QUE ES LA VIDA SI NO UN LATIDO DE AMOR )

viernes, junio 26, 2009

QUEJA ANTE LA OPORTUNIDAD PERDIDA

Es una pena que se haya desaprovechado el momento renovado (modificación del programa formativo de la especialidad de matronas, BOE 6 mayo 2009), para incorporar la necesidad de la discusión sobre los modelos de cuidados en partería.
Vuelta de nuevo a perder visión para conformar un profesional guiado por un marco conceptual propio debatido y con un perfil de funcionalidad claro.
No entiendo porque no hay deseos de referencia peculiar en los equipos multidisciplinarios de salud que cada vez son más necesarios ante la exigencia y la pluralidad de vectores en nuestras sociedades occidentales.

Me sigue pareciendo penoso, andar escondidas entre un modelo bio-médico que no permite nuestra visibilidad y que nos condena a la tecnología para definirnos.

Después de tantas palabras en el siglo XX, nuestra herencia en la primera década del XXI, obvia aquello que permitió a la enfermería pasar de oficio a profesión. La nuestra (la partería) que por merito propio siempre fue profesión –pues sus referencias de arte como ciencia escrita son bien antiguas-, se sitúa en ese limbo que les debe parece cómodo a nuestras lideres, cuando solamente evidencia su falta de formación filosófica, ética y epistemológica.

Me duele ser yo misma quien denuncie eso, que ninguna otra voz pueda gritar como mínimo la falta hacerla patente. Queda feo que mi intento de ordenar ética y conceptualmente con el libro ”Ser comadrona: una manera de pensar”, halla sido el único parámetro para conseguir una medida propia.
Y no hago la queja por no ser escuchada, sino por constatar que además de ser negada en la autoría o el precedente, las mismas lideres que han consensuado la modificación de la especialidad fueron las primeras en beber de ese texto y en ordenar sus propios discursos, en los albores de este nuevo siglo, con argumentos, tesis y reflexiones tomados no con deseo de crecer, sino con evidente estafa de un pensamiento que les quedaba bien en su discurso pero que era falto de fondo como consecuencia de la expoliación del que había sido creado.

Espero que a pesar de todo, en algún momento alguien de nuevo recupere la oportunidad de demostrar que importante es, decirse y saber decir lo propio para que la existencia profesional tenga plena capacidad de aportar a la realidad referentes creativos en salud procreativa.

ACLARACION

Están corriendo por la red ciertos textos discursivos, demagógicos y oportunistas que remiten a concepciones ideológicas genéricas y universales que me parecen estériles
Hace tiempo que percibí que lo absoluto no tenía mucho sentido al hablar de las personas y de la existencia en nuestro tiempo, que la vida es movimiento y…. (Bueno lo otro no viene al caso).
Y por ello decidí que mi labor profesional asistencial pasaba a ser planteada en su desarrollo global como individualizada, pues las diferencias personales son las que marcan la pauta, el ritmo, la forma y evidentemente el camino para alcanzar objetivos realistas, no frustrantes y de crecimiento personalizado.
Eso me permitió poder articular un discurso donde las mujeres, cada una en su singularidad, tuviesen, fueran, estuviesen presentes de un modo real y autentico. No slogans sobre los fines, sí discursos sobre las posibilidades; pero parece que no he suscitado muchas seguidoras en el campo que me es propio. Pues los discursos en estos momentos siguen siendo que a partir de pequeñas trazas de realidad se generan análisis y axiomas más o menos elaborados sobre prototipos o compendios con afán filosófico.

Hace muchos años (década de los 90) se creo en este país en Barcelona, por primera vez, un grupo de auto-ayuda para el amamantamiento materno (que por cierto la palabra no viene de amor, sino de mama –glándula mamaria-) llamado GALA, la iniciativa surgió en el seno del movimiento feminista y allí tuvo su sede (Ka la Dona en Gran Vía) , por unas mujeres-madres que habiendo parido en su domicilio intentaban recuperar esa experiencia pero conscientes de lo que ponían en juego y por tanto con deseos de poder apreciar sus contradicciones, sus anhelos, sus gozos y sus límites al hacerlo.
Ello determinó que el grupo no se definiera como grupo de lactancia materna, sino como grupo de ayuda para las mujeres que desean amamantar. En aquel momento era una novedad el tema, pues existía poca documentación, escasa experiencia oral, una generación ausente del intento y muchos frenos, resistencias y barreras para conseguir que funcionara el tema de dar de mamar.

Realmente conseguimos, gracias también a una campaña subvencionada por el Ayuntamiento de Barcelona llamada “Lo mejor es intentarlo” –“EL millor es intentar.ho”- poner de moda el tema y que la posibilidad de la lactancia materna fuese real.
Pero siempre se dan las dos caras de la moneda y además del cansancio del esfuerzo, con ese impulso empezaron los problemas. Nuevas mujeres se apuntaron, las primeras como siempre más fundamentalistas, deseaban repetir ciertos esquemas anglosajones que dilapidaron la idea de ayuda para ser más demagógicos: “La leche materna” (origen de cierta confusión entre ser mujer y amamantar o convertirte en mamífera súbitamente).
Y la aparición de otras mujeres que pretendían ofrecer simplemente consuelo en el intento de amamantar sin ir más lejos en su compromiso de ver que pasaba con el tema y que implicaciones tenía.
Evidentemente al paso del tiempo las pioneras dejaron de tener hijos y de sostener al grupo y florecieron otras propuestas de la mano de quien no tenía pecho que ofrecer o de quien tan siquiera tuvo hijos para amamantar, que al cabo de los años escriben sobre lo importante de ser criados al pecho y no por ejemplo aportan elementos de sostén a las mujeres que adoptan para no ser objetos de sus propios deseos, sino protagonistas responsables de tal ardua decisión.

Bueno pues explicitado lo que me parece historia pura y dura, quisiera dejar claro que siguen existiendo numerosos problemas en cuanto al tema del amamantamiento.
Me parece irreal que se promueva el amamantamiento materno durante 6 meses como única alimentación ( por lo que por otra parte no estoy de acuerdo en esa sistematización pues depende de algunos factores en relación al crecimiento de cada bebé en cuestión) y que no se halla ejercido ninguna presión para conseguir como mínimo una baja materna del mismo tiempo.
Que se promuevan bancos de leche materna sin incentivos sociales y laborales para las madres que generosamente (por naturaleza o esfuerzo) decidan apuntarse al tema (y sabemos que en España somos el primer país del mundo en donación de tejidos para trasplantes)
Que se rodee de obligatoriedad a las mujeres en referencia a su decisión (en estos momentos ausente) de decidir amamantar en exclusiva, pues si no fuese obligatorio habríamos conseguido una mayor perdurabilidad del tema a largo plazo y no siempre se obvian los biberones en el periodo neonatal.
Además que para colmo, ahora las mujeres empiezan a contar cuestiones inverosímiles de sus experiencias de amamantamiento, tales como en una re-lactación (de bebé adoptado) conseguir producir suficiente cantidad de leche para amamantar los seis primeros meses de vida!!!; ( y que conste que me creo las excepcionalidades) pero, o bien la virtualidad de la red ofrece cierto anonimato que suscita que las fantasías ya no tengan límites o se da cierto afán intencionado de heroicidad engañosa y siniestra para el resto de las mujeres y sus posibilidades reales de crecer en sus intentos vitales sean del tipo que sean.
Es preciso cierta revisión y no creerse todo lo que se puede leer alegremente, amén de mantener cierta rigurosidad en cualquier tema, pues no todo lo que se puede decir, sirve para algo, ni se puede sustentar para el conocimiento humano, pero simplemente aquí aclarar lo que me parece ilusorio, capcioso y oportunista.

jueves, junio 04, 2009

RWANDA: Fertilidad vital

De regreso, ya descansada y conociendo que vuelvo en Noviembre, nuevos proyectos, continuación también de lo iniciado, reencuentros.
La experiencia ha sido intensa, creo que en África todo tiene la particularidad de ser intenso y no solamente por que sea yo, una europea, sino porque hay tanta vida, a pesar de las condiciones pues la naturaleza tiene tanta fuerza y presencia (sea en su vertiente desértica o frondosa).
Los rwandeses del norte, son gente reservada, introvertida, descarada al mirarte y distante al contactar, no eluden el contacto físico pero sus muestras de afecto son controladas y contenidas.
Al principio son difíciles para acceder a establecer comunicación, escudriñan y observan, pretenden responder a lo que se espera de ellos (o a lo que ellos creen que se espera de ellos); pero con tal inocencia que puedes, con cierta rapidez, adelantarte a sus respuestas y pedirles cuando se deciden a actuar, una respuesta más sincera o veraz.
El curso estaba bien diseñado y eso me ha permitido que a pesar de las diferencias poder, con un hilo conductor, ir más lejos que las formas (están condicionados y restringidos a ellas) y abrir algunos nuevos espacios y horizontes; espero les haya sido útil plantearles que el desarrollo pasa por individualizar los cuidados y no por su generalización, que ofrecer servicios sanitarios universales no puede significar, no debe hacerse, anulando las particularidades de cada ser humano en cada encuentro. Creo que eso debe ser esencial para que puedan aprovechar los países en desarrollo, el avance que nuestro mundo más “próspero” les puede ofrecer (sólo podemos exportar la conciencia de nuestros errores para que no se reproduzcan por su esterilidad)
Creer en algo supone también la oportunidad de una recreación en la novedad, en el reintento de ser y eso debe ser lo que suceda en los lugares donde se intenta componer ciertos servicios de salud a la población que sufre y padece como el resto de los mortales.
Es preciso entusiasmar al otro en su propio proyecto, en su propia responsabilidad vital, laboral, histórica y coyuntural. Las relaciones humanas siempre son fuente de emoción, intercambio y de recreación de vida.
Mi encuentro con las deficiencias, con cierta lentitud, con el desorden de donde emerge tanta vida, ha sido una prueba para darme cuenta de las tensiones, contener los impulsos, gozar de las esencias y entregarme a las circunstancias inevitables con confianza y serenidad.
Estoy contenta de haber ido, de la posibilidad de volver también y tan sólo anhelo que cierta visión clínica del arte de la partería sea capaz de trasmitirse en la práctica con la misma facilidad en la que los seres humanos pueden vivir sus días y sus noches bajo la inmensidad del cielo, en esta tierra.