VACUNA GINECOLOGICA



Se ha creado la vacuna contra el papilomavirus humano que provoca el cáncer cervical (de cuello uterino) después de casi 30 años de estudio y poniendo en evidencia (en ciencia estamos en la época de la evidencia, es decir siglo XXI igual a evidencia) que los coitos es la vía de transmisión sexual por la cual se provoca el cáncer.
Amén de desestimar la deducción que fácilmente se podría sacar de este enunciado: con una selección coital (o en su extremo “pasar de tener coitos” que no de orgasmos) habría una buena prevención; alego en defensa de esta deducción: las monjas no padecen neoplasias (nombre científico del término cáncer) cervicales, aunque se podría también alegar del mismo modo en contra: que una no va a ligar pidiendo una cartilla de antecedentes en venéreas o va a exigir a su “partenair”, sobre todo si es heterosexual, que pase del coito!!. Hay que buscar posiciones más realistas y operativas: por que no se averigua que mujeres podrían ser candidatas a esa degeneración celular (eso es un cáncer) ya que también se sabe que hay muchas cepas humanas de papilomas y no todas provocan un nivel degenerativo de proliferación celular (alias “neoplasia”) y que también pueden generar (los papilomas digo) verrugas (que podríamos decir que son crecimiento limitado aunque anómalos de celulas).
Me parece que además de investigar tanto sobre eso de afuera: “quién genera qué” se tendría que investigar sobre “qué condiciones determinan que algo sea capaz de provocar cambios celulares tan letales” (que les parece pensar que si las monjas tuvieran relaciones coitales a lo mejor también se infectan algunas y padecen cáncer cervical!, por que ni todas las monjas ni todos los coitos son infalibles al tema).

Retorno vacacional
Bueno se acabo el verano, para mí ha sido movido a nivel familiar y doméstico pero parece que todo vuelve a un cierto ritmo más equilibrado entre lo de fuera y lo de dentro, entre las obligaciones del cuidado y dar forma a los deseos.
Me apetecía lo primero plantear que en “La Trobada de Dones”, organizada por la Xarxa feminista del pasado mes de Junio, hubo mucho reconocimiento de las posibilidades de las mujeres en este nuevo siglo XXI.
Un deseo explícito e implícito fue ser capaz de autorizarse a decirse entera sin escisiones o roturas entre el pensamiento y el sentimiento.
(Cada vez me parece más importante para ordenar la vida que las cosas y el lenguaje estén íntimamente unidos, que las palabras digan lo que es)
Y otra cuestión evidente es que cuando una o varias mujeres quieren algo y saben como conseguirlo son muy imparables (si solamente lo quieren a veces también). Lo cual a mí personalmente a veces me da cierto miedo –por mí, por las demás y por todo el mundo que rodee ese impulso voraz y a veces incluso desmedido-.
Espero que a partir de “la trobada” se susciten nuevas redes de intercambio y se valore por encima de todo la necesidad de mediar entre nosotras para conseguir puentes y vínculos de relación creativas y que todo ello pueda ser útil para hacer una nueva política -que dado como esta todo empieza a ser imprescindible y urgente-.