URGENCIA

Todo esta absolutamente polarizado, ante los partos como si fuesen digestiones (y quien no los viva así es que ha sido victima del sistema o es una inconsciente egoísta con respecto a la evolución de la especie) hasta la corriente más vanguardista de control de orblación y liberación femenina (vaya propuesta de liberación) que propone la inhición absoluta de los ciclos ováricos y menstruales y por tanto vivir sin menstruación.
El panorama visto así parece un díalogo de sordos. Como si todas las mujeres fuesemos iguales, en esa uniformidad donde siempre acabamos situadas, anonimato que no permite crecer libre del individualismo sino que somete a la negación de lo excepcional de cada una.
Las generalidades, los universales son marcos conceptuales para poder avanzar en los caminos del pensamiento, pero como dice María Zambrano la vida se escapa de la razón, es algo más como todos y cada uno de los seres humanos. Ser en toda su plenitud, toda su fuerza y toda su posibilidad.
Empieza a ser urgente que cada una haga una reflexión personal de donde se encuentra, lo que necesita, lo que siente y desde su lugar mire como esta su alrededor y diga su realidad para conformar un espacio más acorde con la multiplicidad de la vida, pero no por ser un foco de deseos inmumerables e imposibles, sino por señalar la propia responsabilidad, conciencia y poder diseñar el espacio que conforman las mujeres que viven y desean ser dueñas de su vida.

SEXUALIDAD

Tanto ha cambiado la sexualidad o en realidad no. La aportación a la sexualidad de la visión femenina no se ha traducido en un enrequecimiento del encuentro corporal entre los diferentes sexos. Hace pocos días apareció la noticia de que esta en auge el uso de la prostitución por los más jovenes (hablando evidentemente de hombres y de prostitución femenina) y también hay en estos días una fuerte polémica en torno al tema del aborto como interupción voluntaria de la gestación. Y lo que evidencian ambas noticias es que la sexualidad fálica, ceñida a los genitales, a la diferencia anatómica marca todo el ritmo.
Intento explicarme o bien elaborar las preguntas que se me formulan. Desde la perspectiva femenina: ¿Cómo es que si las mujeres tienen una sexualidad muy dispersa en todo el cuerpo y centrada a nivel de excitación en el clitoris, teniendo claramente diferenciada su parte sexual y procreativa, siguen o utilizan masivamente el aborto voluntario para no vivir algo no deseado? ¿Acaso no se tiene conciencia de que la violencia empieza por una misma, al someterse a la ruptura de cierto equilibrio biológico que se da al producirse una gestación? ¿Porque siguen utilizando el aborto como un modo de eludir una maternidad no deseada si solamente se puede una mujere quedar gestante un periodo de cinco días por ciclo?
Desde la perspectiva masculina: ¿Porque los hombres no son capaces de distenderse con otras prácticas que las puramente genitales, tan sementales están (cuando parece que las estadísticas sobre fertilidad no dicen lo mismo: cada día hay más estériles)? ¿ Qué infantilismo perpetuan en la evidencia fálica de un goce tan breve? ¿Cómo se visibilizan tanto los homosexuales y por tanto su goce fálico ante la falta de otro orden sexual? (Y no voy a agobar aquí por la bisexualidad)

No hay encuentro sexual (Lacan ha estudiado profundamente el tema), pero ni el intento de un cierto acercamiento en otro espacio nuevo. Se supone que la liberación sexual, o la inexistencia de represión tendría que haber aportado novedades en el tema, tendría que haber proporcionado nuevos espacios y lo único que en este siglo XXI aparece es un auge de la pornografía, el aumento de las enfermedades de transmisión sexual, los abortos voluntarios ya como método de control procreativo, la prostitución -desde el uso- y la vanalización en general de la sexualidad.
Triste desarrollo el que se ha dado en la sexualidad humana en estos últimos 30 años.