QUE ÉS LA VIDA SINÓ UN BATEC D'AMOR ( QUE ES LA VIDA SI NO UN LATIDO DE AMOR )

lunes, agosto 24, 2009

POSICIONAMIENTO Y TIEMPO

Leyendo un artículo de una psicoanalista bastante demagógica se me ocurrió escribir este blog
La autora empezaba su relato hablando de “la carencia de autoestima de las mujeres y de su “instalación” en ser para otros/otras, que las sitúa en cierta posición que donde velando por los demás ignoran su propio bienestar”. Ya en este primer párrafo me asalto cierto malestar en la lectura reiterada de un discurso que resulta cansino y caduco.

Si se ignoran las mujeres, es porque comparten el mal de muchos, y eso no se sirve en exclusiva solamente a unas mujeres “referidas” a los demás, no obligatoriamente la “caridad” incluye la omisión de una misma (y menos actualmente en nuestro primer mundo, ya que empieza a no haber tantas mujeres generosas y gratuitas en la ordenación y percepción de su tiempo para su dedicación altruista a los otros/otras)

Posteriormente liga estos aspectos a la posición de inferioridad ante los profesionales de la salud, haciendo una “lectura” de cierta impronta patriarcal y jerárquica de sus percepciones y empieza a desarrollar aspectos de “calidad y calidez” en la atención sanitaria a las mujeres.

Bueno pues desde mi punto de vista, para que las mujeres pregunten, decidan, asuman y participen en su salud, requiere no tan solo que los servicios sean más “humanos” (¿!) sino que las propias mujeres (como todos los demás) deseen no suprimir sus males sin conocer a qué son debidos, a que las mujeres (como los hombres) busquen aprender algo de lo que les sucede, a qué todos escuchemos mejor el aspecto emocional de nuestra existencia. Porque no tiene ningún sentido desde ningún punto de vista que las personas se regodeen en su enfermedad, ni evidentemente en lo que dicen de ella, porque aceptar los síntomas no quiere decir nada, porque hay cuestiones corporales que no pueden ser “descrifadas” para ser modificadas, máximo para ser comprendidas y conocidas pero que seguro van a requerir un tratamiento (global, específico y sobre todo no breve o apurado como se pretende en nuestro (en el particular –que se espera de la terapéutica- y en el general –asistencial-) sistema de salud que todo lo puede y puede con todo)

Otra cuestión es que hago como individuo con lo que me ocurre y como me sostengo y me posiciono con lo que siento, eso si puede requerir un trabajo que será largo, a momentos doloroso y muchas veces costoso económicamente hablando (si tenemos que pagar sesiones psicoanalíticas) y que evidentemente poca gente esta dispuesta a realizar.

Porque me parece, que muchos de nuestros males los alimentamos con nuestra propia actitud, aunque siempre podamos acusar a los servicios sanitarios (en este caso, es decir afuera de nosotros) de lo que nos incumbe a cada uno, en su forma de vivir y afrontar su vida. Tener conciencia de sí, no significa sumergirse en la propia subjetividad reafirmada, pues entonces aparecen los fantasmas cabalgando los deseos y pretendiendo modificar la realidad peligrosamente.

Medicalizar la vida es penoso, pero estamos todo el día medicalizandolo todo, por comodidad, por falta de tiempo, por desidia, por cierta aspiración egotista y placentera de nuestro presente.
Y eso no quiere decir que los profesionales (de cualquier disciplina) puedan ser negligentes, autistas, desagradables, groseros, impertinentes, despreciativos, secos, escuetos, pero como todos cuando hacemos algo: deberíamos estar comprometidos con el otro y eso es cierta actitud de entrega a los demás, que nos exige a nosotros mismos auto-inspeccionarnos, escucharnos y poder no proyectar delante del otro/otra, pero para eso cada uno esta obligado a trabajarse personalmente, no olvidando que se espera de nosotros también habilidad manual, competencia clínica y diagnóstica y resoluciones prescriptoras, pues cuando una mujer acude a un servicio la motiva una necesidad y la expectativa de una certeza.
Difícil terreno donde muchas veces nada esta fijado y el devenir nunca esta evidentemente descrito.
Además hay otra cuestión muchas veces llegar a cierta relación que permita captar los significados requiere más de un encuentro y la paciencia para perseverar en la búsqueda de cierta vía personal de cuidado y curación, que muchas veces tampoco tiene que ver con el tiempo de la enfermedad o la necesidad que motiva el encuentro.

Casi se me olvida, a pesar de todo, hay mujeres, gente que no desea hacer nada de nada y prefiere seguir siendo ciega/o y sorda/o así mismos.