QUE ÉS LA VIDA SINÓ UN BATEC D'AMOR ( QUE ES LA VIDA SI NO UN LATIDO DE AMOR )

martes, marzo 31, 2009

RWANDA

A finales de Febrero me confirmaron algo que iba gestándose desde el otoño, la posibilidad de ir a trabajar como comadrona a Africa. Desde el año 1997 que estuve en Diembering (Casamance de Senegal) la idea de volver había reaparecido alguna otra vez, como hipótesis en mi cabeza (Africa tiene una fuerza muy especial, si has estado es difícil que lo olvides), pero no se me ocurría el modo o bien porque no deseaba repetir la experiencia de ese año en esas condiciones –en un sitio que no habían pedido a nadie y con un planteamiento tan abierto que como hipotético resultaba muy defraudante- o porque no me imaginaba como llevar a cabo cierto desarrollo profesional útil tanto para los nativos como para mí.
Al inicio de este curso académico (desde mi pertenencia a la Universidad como docente, parece que los años se inicien en proyectos también con el curso) y lleva de actividad en mi consulta, las perspectivas de cómo podía trabajar aquí y de que en realidad era francamente valioso hacer cada vez aparecían más insatisfactorias. Muchas demandas de mujeres irreales desde mi punto de vista; mucha formación continuada muchas veces vacía de sentido o de creatividad, de algo que abra algún horizonte nuevo. En esas la idea de marchar empezó a tomar peso y en ello, apareció la demanda de Matres Mundi de qué necesitaban comadronas para Rwanda y el Congo, con proyectos entre 1 mes y 3 meses respectivamente y me anime a telefonear. El mes me parecía más oportuno, en Senegal durante 6 semanas me añore muchísimo; el conflicto bélico era lo que me frenaba más. Al final se fue concretando y parece que mi currículo les aprecio más oportuno pues la idea es ir a impartir un curso sobre cuidados prenatales y postnatales a un Hospital que es un centro de referencia para 11 pequeños centros asistenciales en la zona oeste del país, en Ruli. El Hospital es el proyecto de unas monjas de origen catalán, que hace años están allí y han hecho una buena labor sanitaria. Posteriormente he localizado a un grupo de Vic que organizan viajes para llevar material y parece que el centro es muy conocido aquí en Europa.
Llevo desde entonces, casi encerrada leyendo, buscando y ordenando conocimientos en francés para el viaje. Ha habido momentos de desesperación, pues no conozco la zona, ni la gente, ni sus necesidades y casi ni tan siquiera lo que ya se ha realizado allí, pero ilusionada pues se abre para mis últimos años profesionales una nueva etapa. Aquí parece que no cuaje, pero reordenado mi bagaje profesional y clínico en un lugar sin excesivos recursos y con deseos puede ser que sea mucho más útil a los demás y me sienta con ello más satisfecha yo misma.
Espero ser realista, práctica y capaz de adaptarme y ofrecer lo mejor de mi misma a donde me dirijo. Eso no quiere decir que deje mi ejercicio libre aquí en Barcelona, pero espero que sirva para perder presión aquí y poder acompañar individualmente aquí lo que allí puedo ofrecer de un modo más social y cerrar cierto círculo sobre cómo hacer las cosas.
Si todo va bien en Noviembre se puede volver para ayudarles a reordenar nuevas vías de cuidados en otra zona del país, parece que hay posibilidades y así lo he manifestado a la organización: que deseo tener cierta continuidad en esta nueva etapa como cooperante sanitario.
Vamos a ver que tal y si es posible para mí, aprovechar todo lo que sé y ofrecer algo nuevo a quien lo necesita, a pesar de la raza, de la cultura, del idioma y de las circunstancias.